Durante este último año, puede que hayas tenido que aprender, a marchas forzadas, cómo hacer las tareas habituales (trabajo, estudio…) y cómo incorporarlas en tu rutina de estudio o trabajo pero, ahora, desde casa.
Habrás comprobado de primera mano lo difícil que es acostumbrarse a una situación nueva tan diferente a la habitual y, sobre todo, mantenerla a medio-largo plazo.
Seguramente, a los más peques de casa les habrá pasado lo mismo.
Además, habrás tenido que hacer frente a muchos cambios: el teletrabajo, las infinitas tareas escolares de peques y adolescentes, clases o reuniones virtuales. Y eso con toda la familia en casa compartiendo un mismo espacio.
Es posible que surgieran algunas cuestiones:
¿De qué manera podemos organizarnos mejor en casa?
¿Qué podemos hacer para que mi hijo (o hija) tenga unos horarios establecidos?
¿Cómo crear una rutina de estudio adaptada?
Es aquí donde entra el tema del post: LOS HÁBITOS Y LA RUTINA DE ESTUDIO EN CASA.
¿Es esto algo excepcional, que hay que tener en cuenta solamente para situaciones puntuales? ¡NO!
Los hábitos diarios y la rutina de estudio debes tenerlos en cuenta SIEMPRE, no solamente en este tipo de situaciones excepcionales. Sobre todo teniendo en cuenta que esta situación ha cambiado nuestra forma de vivir, estudiar y trabajar: HA VENIDO PARA QUEDARSE.
Para aquellos alumnos y familias, que ya conocían y practicaban formas de organizarse y planificar su tiempo (en la era pre-COVID), seguramente habrá sido más fácil acostumbrarse a la nueva situación.
Pero ¡NUNCA ES TARDE PARA APRENDER! Además, AHORA es el mejor momento.
Por ello, te traigo 12 tips sobre cómo crear rutina de estudio en casa que puedes aplicar YA, y no de manera puntual o excepcional, sino que te vendrán bien SIEMPRE.
1. UTILIZAR HERRAMIENTAS DE PLANIFICACIÓN: ¡APÚNTA TODO!
Subestimamos la importancia que tiene el organizar las tareas, pero hay una gran diferencia entre tener la mente hecha un batiburrillo de tareas pendientes que recordar, a tener esas mismas tareas escritas. Esto permitirá dejar la mente libre para otras cosas más importantes.
Lo único que habrá que recordar será REVISAR PERIÓDICAMENTE horarios, planificadores, calendario o la siempre popular agenda escolar.
Este aspecto es CRUCIAL ya que es imposible (no solo para los peques y adolescentes, sino también para los adultos) recordar ABSOLUTAMENTE TODO lo que hay que hacer.
2. HACER PARTÍCIPES A LOS PEQUES Y RESPONSABLES A LOS MÁS MAYORES
Son capaces de hacer por sí mismos más cosas de las que piensas. Además, NUNCA SERÁN RESPONSABLES de su propia organización si se lo haces tú siempre.
Por ello, es importante que, incluso los más pequeños (infantil), sean partícipes de la planificación de su rutina como, por ejemplo:
- Explicándole qué va a hacer y cómo.
- Dejándole que elija algunas tareas.
- Dejándole que escriba alguna palabra en su horario/planificación o haga algún dibujo (si aún no sabe escribir).
Con los más mayores (primaria y secundaria), puedes dejar que ellos mismos creen su horario y establezcan su rutina de estudio ideal de manera autónoma, haciéndoles responsables de sus decisiones.
Obviamente, en caso de que lo consideres necesario, puedes supervisar la tarea sugiriendo cualquier cambio en la planificación o tu opinión sobre la misma.
Si desde pequeños se les enseña qué es la rutina o qué es un horario y lo haces con ellos delante, cuando sean más mayores, sabrán hacerlo por sí mismos haciendo uso de las distintas herramientas que existen y que pueden ir introduciendo poco a poco.
3. PLANIFICAR LA RUTINA DE ESTUDIO DE MANERA REALISTA
Es importante que la planificación y los horarios se ajusten a la realidad: QUE SE PUEDAN CUMPLIR.
De nada sirve poner mil tareas al día si no van a poder hacer la mitad. El resultado de no poder cumplirlas podrá generar en ellos frustración, sensación de fracaso y falta de motivación.
Por ello, el horario y la cantidad de tareas que se incluyan en la planificación han de ser fáciles de seguir, estar ADAPTADAS Y PERSONALIZADAS a sus horarios habituales y a su rutina de estudio, sus momentos de mayor productividad y a su capacidad.
4. CUMPLIR CON LA PLANIFICACIÓN
Parece evidente pero, ¿Cuántas veces te has propuesto hacer algo y no lo has cumplido? A ellos también les pasa.
De ahí, la importancia de que la planificación sea realista: PARA PODER CUMPLIRLA.
Además, si siempre se salta su propia planificación, el trabajo será en vano y NUNCA se convertirá en un hábito.
Entonces, ¿qué hacer si no puede cumplirla?: REPLANTEAR el horario y la planificación y REAJUSTAR haciéndolo lo más realista posible.
5. PLANIFICAR DE MANERA FLEXIBLE Y EQUILIBRADA
Una de cal y otra de arena.
Es importante cumplirla en la medida de lo posible para que se convierta en rutina de estudio eficaz, pero si excepcionalmente un día no pueden cumplir con sus tareas, ¡NO PASA NADA! Siempre y cuando veas que se ha esforzado y ha cumplido con la mayoría de sus responsabilidades y se trata de algo excepcional.
Además es importante que exista un EQUILIBRIO entre fácil-difícil. Que no sea excesivamente complicado de cumplir, pero siempre suponga un RETO.
EVITEMOS LA FRUSTRACIÓN, todos tenemos días hiper-productivos y días que parece que no sabemos hacer la O con un canuto. Simplemente aceptamos que ese día no hemos podido y buscamos hueco en la planificación para añadir esa tarea en otro momento.
Esto último va ligado al punto 3 y al 4: si el horario ha sido planificado de manera realista, flexible y equilibrada, será capaz de cumplirlo (en la mayoría de las ocasiones) y, por lo tanto, no habrá frustración por no cumplir con las expectativas.
6. EMPEZAR POCO A POCO A ESTABLECER LA RUTINA DE ESTUDIO
Es importante que tengas en cuenta dos cosas: la EDAD y las PARTICULARIDADES de cada estudiante.
En el caso de alumnos de infantil, lo ideal es empezar por planificar períodos cortos de tiempo como las mañanas y, más adelante, planificar períodos más largos.
Con alumnado en primaria, podremos introducir, a parte de la planificación diaria, el horario semanal y, más adelante (últimos cursos de primaria), podremos incluir el calendario, preparándolo así para la siguiente etapa.
En secundaria, ya deberán planificarse diariamente y semanalmente y, además, utilizarán la planificación a largo plazo para organizar su estudio con semanas, incluso meses de antelación.
Dentro de cada grupo de edad, cada estudiante es diferente, de ahí la importancia de CONOCER qué hábitos o qué rutina es la mejor para cada cual o cuándo se pueden introducir herramientas de planificación más complejas.
7. IGUAL (O SIMILAR) CADA SEMANA
Para poder cumplir con la rutina de estudio propuesta, será necesario que cada semana el horario sea igual o similar (como sucede con el horario escolar).
De este modo será MÁS FÁCIL de cumplir si todos los días me levanto a la misma hora, tengo lectura a la misma hora, el recreo a la misma hora, inglés a la misma hora…
8. INTRODUCIR DESCANSOS DENTRO DE LA RUTINA DE ESTUDIO
¡¡¡¡IMPORTANTÍSIMO!!!
No le damos a los descansos la importancia que merecen.
Los descansos breves durante el estudio favorecen la atención y mejoran la productividad. De nada servirá estar dos horas sin levantarse si a partir de la hora ya no están atendiendo y están pensando en lo que van a hacer después.
Es por ello, que será beneficioso incluir pequeños descansos de entre 5 y 15 minutos dentro del horario, cada 45 minutos o cada hora (será ir probando qué le beneficia más y de qué manera es más productivo).
Puedes incluirlos en el horario o realizarlos de manera flexible. Los escribas o no en la planificación diaria, son muy importantes para favorecer un buen rendimiento y favorecer el cumplimiento de la rutina de estudio.
9. ESTABLECER UNA RUTINA DE ESTUDIO DIARIA SIMILAR A LA «VIDA COTIDIANA»
La nueva normalidad ha llegado para quedarse de la mano de una escolaridad diferente, entre presencial y telemática. En esta nueva situación, será beneficioso que las actividades coincidan (más o menos) con las de un día normal (no virtual).
Me explico.
Esos días en los cuales, forzosamente, el estudiante tenga que acudir a sus clases habituales de manera virtual o tengan que quedarse en casa por un confinamiento repentino, en consonancia con el tip anterior (número 8), para que el horario pueda ser el mismo cada semana deberás adaptarlo a su horario habitual.
10. «PLANIFICAR» LOS FINES DE SEMANA (SI PROCEDE)
Seamos realistas ¿Quién no ha tenido que estudiar o hacer deberes el fin de semana?
Lo ideal sería hacer todo entre semana y poder utilizar el sábado y el domingo completos para el ocio, ¡PORQUE LO NECESITAMOS!
Sin embargo, en ocasiones quedan tareas por hacer, exámenes por repasar o trabajos por terminar.
Para que no sea un suplicio utilizar tiempo del fin de semana a estas tareas, será interesante planificar previamente el tiempo que se le va a dedicar.
En este caso, los fines de semana no es necesario que sean todos iguales, pero sí será importante, si el alumno tiene tareas escolares que debe hacer el fin de semana, que planifique CUÁNDO tiene hueco para hacerlas para NO dejarlo todo para el último momento (que luego vienen las prisas y, con ellas, los agobios y las frustraciones).
Solamente habrá que tener en cuenta qué planes de ocio tienen el finde y de qué tiempo dispone para dedicar a las tareas escolares.
De nuevo, esto NO SIEMPRE VA A SER NECESARIO, solamente cuando sí o sí tenga que estudiar o hacer deberes el fin de semana porque esté de exámenes, por ejemplo. En este caso, si planifica el tiempo de estudio, podrá disfrutar más plenamente del tiempo que tiene libre.
11. INCLUIR DEPORTE Y OCIO
En la mayoría de las ocasiones, el ocio también se planifica ¿o acaso en un campamento de verano siempre hay juego libre? NO: los monitores planifican previamente un horario que incluye actividades lúdicas, culturales, excursiones y juegos, la comida, la merienda y los descansos o juego libre.
Pues EN CASA IGUAL. Puedes planificar una tarde de juegos de mesa en familia, tarde de deportes de equipo, ver algún tipo de película, serie o documental juntos, leer un libro, hacer senderismo, bailar, cocinar o SOCIALIZAR (MUY IMPORTANTE) con otros familiares y amigos.
Cuanto más variadas sean las actividades mejor.
12. Y POR ÚLTIMO (PERO NO MENOS IMPORTANTE) EL DÍA SABÁTICO.
Siempre he recomendado tener un “día sabático” a la semana o una tarde sabática.
Esto, por supuesto, es libre, simplemente es una recomendación, pero, del mismo modo que los descansos durante el estudio vienen bien, un día sabático también puede ayudar.
¡YO MISMA LO HAGO!, aunque, en mi caso no es siempre el mismo día, a veces viernes por la tarde, otras veces sábado y otras domingo, depende de mi energía cada uno de esos días (si me apetece trabajar, ¿por qué no iba a hacerlo?), pero SIEMPRE dedico un día exclusivamente al descanso y/o al ocio.
Muchos alumnos eligen la tarde del viernes: ni deberes, ni tareas… ¡NADA!: toca DESCONEXIÓN.
Quizá es este día sabático el que deberán aprovechar para socializar o realizar las actividades de ocio o deporte de las que hemos hablado en el tip anterior, o simplemente, DESCANSAR, que todos y todas lo necesitamos de vez en cuando.
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