En ocasiones, al hablar de planificación y al pensar en un horario de estudio puede que no pienses en los descansos y lo veas como algo que no tiene nada que ver. Sin embargo, será necesario tenerlos en cuenta e incluirlos en la planificación.

En este post, te explicaré el POR QUÉ son necesarios los descansos durante el estudio y CÓMO incluirlos dentro de la planificación.

Si tu hijo/a está en ese fase de empezar a estudiar (últimos cursos de primaria y primeros de secundaria) incluso si está en últimos cursos de secundaria (o más allá) puedes encontrar dos extremos

  • El primero, que no salga de su cuarto en 5 horas. 
  • El segundo, que se levante y salga del cuarto cada 5 minutos. 

Pues bien, NI LO UNO, NI LO OTRO

De hecho, en el primer caso, podemos incluso llegar a pensar (erróneamente) que cuanto más tiempo seguido esté, más está estudiando… Cuando, lo más probable, es que la mitad de ese tiempo no esté siendo aprovechado

Incluso podrá ser contraproducente si esto le genera fatiga y cansancio. Si además no ve resultados podemos añadir la frustración a esta ecuación.

En el otro extremo, está quien cada 5 minutos sale de su cuarto: que si a beber agua, que si a por un sacapuntas que no encuentra, que si a merendar… 

Siempre hay alguna excusa, haciendo así que el tiempo de “estudio” se alargue durante horas, y realmente no hay un tiempo de descanso real.

¿Entonces?

¿Qué sería LO IDEAL?, ¿son necesarios los pequeños descansos durante el estudio?, y, si son necesarios ¿Cómo tienen que ser esos descansos?, ¿Cuánto tiempo deben durar?, ¿Qué será beneficioso que hagan durante ese descanso?

Sigue leyendo para responder a estas preguntas.

Lo que dicen algunos estudios sobre descansos y rendimiento

En las fuentes sobre hábitos y técnicas de estudio que he consultado, se habla de la importancia de incluir pequeños descansos DURANTE el estudio

Por un lado, un buen descanso, en general (cantidad adecuada y calidad del sueño) se encuentra dentro de los HÁBITOS que favorecen un buen rendimiento académico, junto con una alimentación saludable o hacer deporte diariamente.  Por lo que, un descanso insuficiente o de mala calidad puede influir negativamente en el rendimiento durante el estudio (Alcalá, 2011; Cremades, 2011; Cottrel, 2019; Quispe, 2019).

Incluso se menciona la falta de descansos durante el estudio como uno de los factores que influyen sobre la fatiga mental, la cual impedirá una buena concentración y asimilación de los aprendizajes (Tierno, citado en Alcalá, 2011).

Sobre la duración de los mismos, recomiendan descansar aproximadamente cada hora, oscilando entre los 50 minutos y 1 hora y media de tiempo de estudio, tomando descansos de entre 2 y 15 minutos. (Cremades, 2011; Cottrel, 2019; Quispe, 2019).

Estos descansos deberán ser PROPORCIONALES al tiempo de estudio. Es decir, si estudio 50 minutos, descanso 5. Pero si estudio durante más de una hora puedo hacer un descanso de 10 minutos.

Respecto a, qué hacer durante ese tiempo, Stella Cottrel, en la quinta edición (2019) de The Study Skills Handbook, recomienda levantarse, moverse y desconectar.

Mis conclusiones y recomendaciones

¿Por qué creo que estos pequeños descansos son beneficiosos?

  • El tiempo es oro, empezando por ahí. 

Los descansos son un recurso más para favorecer un mejor aprovechamiento (o lo que es lo mismo, una mayor productividad) del tiempo de estudio.

Además, permitirán beneficiarse mejor de los momentos de mayor concentración para sacar el máximo partido a ese tiempo. 

  • ¡NO SIEMPRE MÁS ES MÁS!

En ocasiones, te puede parecer que cuanto más tiempo esté en su habitación (haciendo como que estudia), más y mejor va a ser su aprendizaje. 

Sin embargo, es probable que, literalmente y sin exagerar, LA MITAD DEL TIEMPO, no esté siendo aprovechado. Ya sea porque se levanta cada 5 minutos, con lo que no le da tiempo a atender y concentrarse en lo que está haciendo o por que lleva tantas horas delante de los apuntes que se le ha olvidado hasta de qué día es.

Cuanto más productivo sea el rato que va a estar trabajando más tiempo tendrá para el ocio y la socialización, tan importantes en estas etapas (y durante toda la vida).

Puedes probarlo tú como persona adulta ¿eres capaz de estar 3 o 4 horas en una silla estudiando o trabajando a tope sin levantarte y con la concentración al máximo? 

Yo soy incapaz.

Lo más probable es que a la hora y media, o antes, empiece a aparecer la fatiga mental, quizá acompañada de dolor de cabeza, incluso dolor de espalda de no levantarnos o adoptar malas posturas por el cansancio… y esto no permite que rindamos adecuadamente

Es por esto, que los pequeños descansos planificados ayudarán sobre todo a desconectar, moverse un poco y recargar las pilas para poder continuar con la tarea.

¿Qué opciones podemos ir probando en casa?

El tiempo de estudio seguido que pueda estar cada uno será diferente: ¡NO HAY UNA NORMA!

Dependerá de la edad y de las particularidades de cada estudiante. Por lo tanto, es cuestión de ir probando (ensayo-error)

Cada 45 minutos de estudio, 5 minutos de descanso, 1 hora de estudio y 10 minutos de descanso, 1 hora y media y descansos de 15 minutos… Siembre descansos proporcionales al tiempo de estudio.

Por ejemplo, para los más mayores, cuando están de exámenes y tienen mucho que estudiar, tendrán que estar una tarde entera o incluso mañana y tarde algún día del fin de semana (y cuando llegue bachillerato o universidad ya ni hablamos…).

En estos casos, será beneficioso dividir la tarde en dos tiempos con un descanso un poco mayor (por ejemplo de 20 minutos,) que podrá aprovechar para merendar o para pasar tiempo en familia, dar un paseo por la casa o por la calle, estirar, relajarse…

Estos descansos también pueden realizarse cada vez que cambie de tarea, planificando en función de las asignaturas: matemáticas, descanso de 5 minutos, lectura, descanso 5…

¿Qué hacer en esos descansos?

Las posibilidades son muchas:

  • Hablar con la familia
  • Tomar un vaso de agua
  • Comer algo (siempre saludable)
  • Ir al baño
  • Estirarse en la cama unos minutos para descansar la mente
  • Salir a la terraza o mirar por la ventana para descansar la vista
  • Hacer una relajación
  • Estirar y mover el cuerpo

Cualquier actividad corta que le ayude a DESCONECTAR durante 5 o 10 minutos…

En este sentido, es importante destacar, como siempre, la importancia de la socialización y, en el caso del tiempo de estudio en casa, el apoyo familiar será esencial, tanto para ayudarle a desconectar como para mantener la motivación para continuar.

Es posible, que quiera recurrir en este tiempo de descanso a las pantallas (televisión, móvil, tablet u ordenador). 

Personalmente creo que es muy importante que el tipo de actividad que haga le permita desconectar DE VERDAD y sobre todo descansar la vista (y con esto las pantallas no ayudan).

¿Cómo estar al máximo en el tiempo de estudio?

Obviamente utilizando herramientas de planificación.

También, preparándose previamente para ese tiempo que toca estar a tope de concentración. Esto incluye:

  • Ir al servicio
  • Beber agua o coger un vaso para tenerlo cerca por si entra sed
  • Tener a mano todo y organizar el material que vaya a necesitar (lápiz, goma, estuche, mochila, libros, ordenador…)

Preparando todo esto antes de empezar, no tendrá que levantarse hasta que llegue el descanso.

Además, puedes utilizar estas preguntas clave, que podrás hacerle antes de que comience a estudiar (y que cuando sea más mayor podrá y deberá hacerse de manera autónoma) : 

  • ¿Has ido al servicio?
  • ¿Quieres beber agua antes de empezar? o ¿te has preparado un vaso de agua?
  • ¿Tienes el estuche, los libros, (y demás material) que necesitas?
  • ¿Tienes a mano o la vista tus (maravillosas) herramientas de planificación (agenda, calendario…lo que utilicen en cada caso)?
  • ¿Tienes claro tu horario?
  • ¿Tienes un reloj donde poder ver la hora?.
  • ¿Está todo a punto?

Si la respuesta a estas preguntas es SÍ… ¡YA PUEDE EMPEZAR Y APROVECHAR SU TIEMPO AL MÁXIMO!

Todas estas cosas permitirán optimizar el tiempo de estudio y mantener la concentración en un punto adecuado, para poder realmente DESCONECTAR en los pequeños descansos para estar a tope a la vuelta.


Fuentes consultadas:

  1. Alcalá, R. (2011). ¿Los hábitos de estudio, útiles ante el fracaso escolar? Revista digital Innovación y Experiencias Educativas, 41, 1-13. Recuperado de https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_41/ROCIO_ALCALA_CABRERA_01.pdf
  2. Cremades, R. (2011). Estudiar con cabeza y corazón. Málaga: Arguval.
  3. Cottrel, S. (2019). The study Skills Handbook. Fifth edition. Macmillan International Higher Education and Red Globe Press. London, UK.
  4. Quispe, R. A. (2019). Hábitos de estudio en los estudiantes del primer ciclo de educación inicial, primaria y secundaria de la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional del Altiplano, Perú. (Tesis de Licenciado en Educación Secundaria con mención en la especialidad de Lengua, Literatura, Psicología y Filosofía). Universidad Nacional del Altiplano. Facultad de Ciencias de la Educación. Escuela profesional de Educación Secundaria, Puno, Perú. Recuperado de http://tesis.unap.edu.pe/bitstream/handle/UNAP/13243/Quispe_Machaca_Rosmer_Alexander.pdf?sequence=1&isAllowed=y