La rutina de mañana es la parte más importante de nuestro día ya que marcará el inicio de cómo nos vamos a sentir el resto del día.

Aunque sea complicado llevarla a cabo y «dé pereza» levantarte más temprano o dedicarle un tiempo a meditar, lo cierto es que una vez la llevas a cabo te hace sentir mejor y la diferencia entre empezar bien el día y empezarlo sintiéndote mal es abismal (y si has comprobado la diferencia estarás de acuerdo conmigo).

La procrastinación es nuestra peor enemiga y la pereza nuestro mayor obstáculo.

Sandra Medina (2022) 🤣

Pero, tras un esfuerzo por superar ambas, encontrarás una gran satisfacción.

Una de las cosas que puede que más te esté frenando son las dudas tipo ¿Qué hago?, ¿Cómo lo hago? o ¿Qué pasos incluyo en mi rutina?

Puede que hayas «copiado» otra rutina o intentado reproducir alguna que has visto en internet y el resultado ha sido nefasto.

Pero, aunque puedas utilizarla como inspiración, tendrás que:

  • Incluir aquellos pasos que te sirvan a ti
  • Poner los horarios que sean mejor para ti
  • Ajustar en función de tus necesidades

¿No sabes cómo hacerlo? No te preocupes porque hoy te traigo:

  • Mi rutina como ejemplo (pero, recuerda, NO LA COPIES
  • Otros ejemplos concretos
  • Algunos consejos

Mi rutina de mañana

El otro día contaba en mi cuenta de Instagram como he establecido una rutina básica que incluso puedo llevar a cabo cuando viajo o los fines de semana si me apetece.

En este post, compartí mi rutina de mañana (la que llevo a cabo entre semana), que es la siguiente:

  1. Lavado de cara y vaso de agua (se me olvidó meter este paso pero es muy importante) (5′) ✨
  2. Meditación para empezar el día calmada, que buena falta me hace (10′-15′) 🧘🏻‍♀️
  3. Café para potenciar el entrenamiento (15′) ☕
  4. Movilidad, deporte y relajación final (1h-1h30′) 🏋🏻‍♀️
  5. Ducha y vestirme (15′-20′) 🚿
  6. Mini-paseo con Kaiser (15′-20′) 🐶
  7. Mi parte favorita: el desayuno (30′) 🥰
  8. A CURRAR 💪💻

Esta rutina la hago en 3 horas, por lo que es una rutina larga, ya que la mitad del tiempo prácticamente lo dedico al deporte.

Respecto al horario, para mi no es tan importante a qué hora hago cada paso sino cuánto dura cada uno (aproximadamente) y, sobre todo, a qué hora me levanto (7 am) y a qué hora tengo que estar sentada trabajando (10 am).

En base a ello voy mirando el reloj y ajustando el tiempo ya que, según el día: me apetece meditar más rato, el deporte me lleva más tiempo, quiero dar un paseo más largo al perro…

¿Cómo conseguí establecer esta rutina?

Pues ya sabes, a base de ensayo-error.

Al principio, cuando empecé a trabajar desde casa, me puse el objetivo de empezar a trabajar a las 9am y practicaba el deporte a mediodía a eso de la 1pm.

Pero empecé a darme cuenta de que esa rutina que veía en otras personas a mi no me funcionaba porque a la 1pm tenía la mente tan hiperactiva que no me concentraba haciendo deporte porque estaba pensando en las tareas que había dejado a medias.

Y si dejaba el deporte para la tarde mi cuerpo ya no rendía igual y me resultaba más incómodo al no tener el estómago tan vacío como en la mañana. Cabe mencionar que cuando trabajaba por cuenta ajena trabajaba por las tardes y mi cuerpo estaba más acostumbrado a hacer deporte por la mañana.

Total, que después de muchos meses probando, decidí meter el deporte a primera hora la mañana, cosa que no es fácil (tiene sus pros y sus contras) pero era lo que mejor me venía A MI.

Respecto a la hora de levantarme, aunque me encanta madrugar y podría levantarme a las 6am para estar en el escritorio a las 9 am, lo cierto es que la rutina de noche también condiciona la rutina de mañana.

¿Lo malo de la rutina de noche? Que no depende solamente de ti, sino también de tu pareja. Si hay otra persona contigo en la cama y tenéis horarios distintos, es probable que «te trastoque el sueño» y más aún si eres de sueño ligero y cualquier mínimo ruido te despierta, como es mi caso.

Así que, después de intentar varios horarios: las 6am (demasiado temprano) o las 8am (demasiado tarde), y varias rutinas distintas, llegué a conseguir la que te he enseñado y de la que estoy muy orgullosa.

Si tú también quieres empezar a probar rutinas para establecer la tuya y sentirte como una rosa, te dejo algunos ejemplos a continuación.

3 ejemplos de rutina de mañana

Rutina básica

Si trabajas por la mañana y fuera de casa, es decir, que tienes que madrugar para salir de casa pronto (a eso de las 8 am hora española) esta rutina te puede servir:

  1. Levantarse y beber agua (5′)
  2. Meditación + movimiento (15′-20′)
  3. Ducha y aseo (15′-20′)
  4. Desayuno o café (10′-20′)
  5. Hacer la cama, vestirse y salir (5′-10′)

Esta rutina puede durar entre 50 minutos y 1 hora y media, pero puedes ajustar algunos pasos y realizarla en 30 minutos, por ejemplo si desayunas fuera de casa.

Es una rutina estándar que puedes ajustar a tus necesidades y desglosarla en más pasos intermedios para que sea más fácil automatizarla. Por ejemplo, puedes añadir:

  • Subir las persianas
  • Hacer el desayuno
  • Preparar el almuerzo

En cualquier caso, aunque no siempre es posible, sí te recomendaría que tu rutina de mañana durase una hora como mínimo para poder hacer cada paso tranquilamente.

Y, si quieres ahorrar tiempo, siempre puedes dejar preparado por la noche todo lo que te tengas que llevar para no preocuparte de nada más que de la rutina en cuestión.

Rutina consciente

Si trabajas por la tarde o trabajas desde casa y tienes más tiempo para empezar el día despacio y con calma esta rutina es para ti.

La primera hora de la mañana es un momento de paz y tranquilidad en el que hay menos ruido tanto externo como interno. Según va avanzando el día, van llegando estímulos e información de todo tipo que nos van alejando cada vez más de esa sensación de calma.

Así que, si esta es tu situación, y eres de hacer deporte a mediodía o por la tarde, esta es tu rutina (fue la que utilicé cuando trabajaba por las tardes):

  1. Despertar y beber agua (5′)
  2. Meditar y estirar en la cama (15′-30′)
  3. Hacer el desayuno (10′)
  4. Desayuno + lectura o diario (30′-40′)
  5. Hacer la cama + aseo/vestirse (10′-20′)

El objetivo de esta rutina es aprovechar ese tiempo de más y dedicártelo a ti. Simplemente.

Meditar y estirar o hacer yoga un yoga tranquilo y sin prisa, hacer el desayuno también tranquilamente y dedicar ese rato a poner conciencia y practicar mindfulness (atención plena) y desayunar con calma mientras realizas una actividad que te nutra:

  • Escribir en tu diario (o escribir sin más)
  • Leer tu novela o artículos de tu interés
  • Ver vídeos en Youtube de cosas que te interesen
  • O ver un capítulo de tu serie, esa que ves tú sola

En definitiva, dedicarte ese rato, porque puedes, y mimarte.

Te lo agradecerás.

Eso sí, ponte un horario de fin para empezar con las tareas que tengas, el teletrabajo o lo que sea.

Esta rutina puede durar entre 1 hora y 1 hora y media.

Rutina deportiva

Si eres de las que, como yo, ha decidido que lo mejor para no procrastinar con el deporte es practicarlo a primera hora de la mañana, cueste lo que cueste, esta es tu rutina:

  1. Despertar y beber agua (5′)
  2. Meditación (10′-15′)
  3. Café/batido + deporte (1h-1h30m)
  4. Duchar y vestirse (15′-30′)
  5. Desayunar (20′-40′)

El tiempo estimado de esta rutina es de entre 2 y 3 horas, dependiendo del deporte que hagas, de si lo haces en casa o vas al gimnasio… En cualquier caso, si trabajas por la mañana te tocará madrugar más pero si te merece la pena adelante.

Eso sí, tendrás que cuidar bien tu rutina de noche para descansar el tiempo suficiente.

Algunos consejos

¡No pospongas la alarma!

Sé que es duro, que dan ganas de quedarse ahí metida cual rollito de canela.

Que si es lo que decides, oye, está bien. Pero si te hace sentir mal y quieres probar, tendrás que hacerlo durante un tiempo para comprobar los beneficios de tener una buena rutina de mañana. Y ya, si no te gusta, vuelve a posponer la alarma, a procrastinar y a ser un rollito de canela.

A tu elección.

Pero, sí es cierto (y lo habrás notado) que, cuanto más pospones la alarma, cuantas más veces te despiertas y te vuelves a quedar dormida, más cansada estás a lo largo del día. Es decir, que aunque creas que así descansarás más, no te servirá para estar más descansada sino todo lo contrario.

Así que, si quieres empezar bien el día, levántate en cuanto suene la alarma, bébete un buen vaso de agua, abre las ventanas y empieza tu día con buen pie.

Añade meditación y movimiento a tu rutina

La meditación (conocida como mindfulness en occidente) junto con el yoga, son las únicas pseudociencias cuyos beneficios están comprobados científicamente y que no se pueden negar.

Aunque la meditación también puedes hacerla antes de dormir (cuestión de gustos) practicar por la mañana es una buena opción para empezar el día con calma y permitir que esa sensación te acompañe el resto del día.

Siempre digo que la meditación no te sirve para ese momento en cuestión sino como entrenamiento para escuchar tus pensamientos, sentir tus emociones y actuar en consecuencia.

Te aconsejo que empieces con meditaciones guiadas en Youtube ya que ahí tienes mucho meterial y muy variado para ajustarlo a tus necesidades en cada momento.

Asimismo, el deporte debe formar parte de nuestra vida en general pero, independientemente de los entrenamientos semanales, añadir movimiento consciente en los diferentes momentos de tu día también es esencial.

Es decir, que aunque hagas deporte (yoga, entrenamiento de fuerza, cardio etc.) 3 o 4 días a la semana, es importante que, además de esas horas, metas algún otro tipo de deporte o, simplemente, movimiento en tu día a día. No tiene sentido que hagas 4 horas a la semana de deporte pero el resto de tu día sea completamente sedentario.

Pues, de nuevo, la mañana es un momento crucial para dedicar un ratito al cuerpo de manera consciente.

Como no puede ser de otra manera, te recomiendo muchísimo practicar yoga ya que, en este sentido, puedes encontrar rutinas de mañana de 15, 20 o 30 minutos unas más fluidas y otras más tranquilas para darle ese culto al cuerpo.

Si tienes peques…

Si tienes peques puede que hayas pensado «esto no es para mi».

Pues puede que lo necesites incluso más.

Eso sí, no te exijas en exceso, si un día no se puede, no se puede, siempre y cuando lo hayas intentado estará bien.

  • Levántate antes para tener tiempo a solas, aunque sean 20 o 30 minutos
  • Incluye la preparación de tus peques en tu rutina

¿Por qué no incluirles?

Si dedicarles tiempo a ellos es parte de tu rutina de mañana: acompañarles al colegio, desayunar juntos… Inclúyelo en tu checklist de rutina de mañana. Pero primero dedícate unos minutos a ti (no lo olvides).

Si tienes un horario irregular…

Puede que cada día tengas un horario diferente e incluso impredecible. En ese caso, mantén unos pasos básicos (rutina mínima viable) cada día y ajusta el tiempo o elimina algún paso menos necesario según el día. Eso sí, mantén unos pasos básicos (los tres primeros pasos, al menos) para automatizar el inicio de la rutina.

  • Crea diferentes rutinas para cada situación
  • Haz una rutina básica y ve ajustando el tiempo

Sin ir más lejos, yo misma tengo tres rutinas diferentes:

  1. Rutina cuando hago deporte de fuerza (la que te he enseñado arriba)
  2. Rutina cuando practico yoga (no tomo café y enlazo la meditación con la práctica de yoga)
  3. Día de descanso (cuando no hago deporte soy un paseo más largo a Kaiser o me levanto una hora más tarde)

Y si algún día tengo que salir de casa por la mañana, hago la rutina del día de descanso.

Ser siempre flexible es importante pero tener rutinas alternativas te ayudará a «no quedarte en blanco» cuando un día sea diferente.

Consejos finales: ensayo-error

  • Prueba varias rutinas distintas hasta quedarte con la adecuada
  • Repite la elegida durante un tiempo para automatizarla y convertirla en un hábito
  • Apunta los pasos de tu rutina modo checklist (papel, agenda, bloc de notas) con tiempos y horario si lo necesitas
  • Lleva un diario o registro de cómo te va sentando la rutina y qué cosas quieres cambiar

Y PIDE AYUDA SI LO NECESITAS ❤️

Si después de estos consejos aún no sabes cómo crear tu rutina, te recuerdo que está disponible mi servicio Plan de estudio personalizado.

Espero que te haya sido de ayuda este post.